Museo del estallido social abre sus puertas al público
Ubicado en Barrio Bellavista, este espacio busca crear memoria y resistencia, de la mano de colaboradores que han llenado los muros y zonas aledañas de la “Plaza de la Dignidad” con sus obras.
Las manifestaciones que emergieron a partir del estallido social no solo expresaron el descontento con el sistema económico y la clase política, sino que dieron origen a una serie de expresiones culturales que se inmortalizaron en paredes de edificios y espacios públicos aledaños a la Plaza Baquedano, hoy denominada por los manifestantes como “Plaza de la Dignidad”.
El Museo del Estallido Social, inaugurado poco después del plebiscito de octubre en pleno Barrio Bellavista, busca rescatar algunas de estas obras realizadas por ellos y también ha sido refugio de la escultura del “Negro Matapacos”, conocida por estar presente en numerosos puntos de protesta en el país.
En el lugar también se encuentran murales y gigantografías realizadas e intervenidas por diversos artistas: murales y paste up, escudos de primera línea, esculturas de pueblos indígenas, objetos de los manifestantes encontrados en las protestas, fotografías de encapuchados, e incluso una animita mapuche creada en representación a los caídos de la revuelta.
Cada una de estas obras posee una lámina con un código QR que te lleva con tu celular a la página web del museo, en donde se muestra la descripción de cada trabajo y su autor.
“Un proceso vivo”
Pablo López es Coordinador de Contenidos del museo y antes de que se fundara, en el mismo espacio trabajaba con el proyecto ‘La Galería’, donde construyeron la escultura del “Matapacos” y donde realizaban charlas de acción y reflexión durante la época del estallido. Todo esto antes de que decidieran convertirlo en un lugar de memoria y resistencia que reúne las expresiones artísticas de las protestas.
Las actividades que cuenta López se realizaron hasta que una orden de cierre de la Municipalidad obligó a que “La Galería” paralizara sus funciones por la pandemia.
Durante los meses que no pudieron recibir público, nació la idea de crear un museo que reuniera el proceso del Estallido Social con su respectivo trabajo en torno a colección, archivos, difusión, investigación y educación, junto a la revisión de trabajos de periodistas y artistas. Se fueron congregando personas, luego en julio se lanzó la página web, y finalmente se abrió el 3 de noviembre.
López indica que la línea artística del espacio se basa en un “proceso que es vivo y que se encuentra en permanente cambio”. Esto se refleja, por ejemplo, en los escudos de primera línea que intervinieron distintos artistas, y que el curador del museo, Marcel Solá, se encargó de constituir. También valora la posibilidad de exhibir obras que rememoran sensaciones tanto políticas como afectivas y de hecho, en paralelo trabajan junto a organizaciones sociales, artistas y otros territorios.
Una de las personas que asistió al museo es Sebastián Núñez, estudiante de arquitectura. Opina que se logró rescatar de buena forma los elementos que han sido representativos de las protestas. También cree que en el “mundo del patrimonio formal”, no ha existido una iniciativa parecida donde se rescate y se ponga en valor elementos de este tipo, algo que según afirma, a veces se califica como “vandalismo” o una expresión “incómoda” para otras personas.
El Museo del Estallido Social se ubica en calle Dardignac 0106, Barrio Bellavista, Santiago. El horario para visitarlo es de martes a viernes de 16:00 a 20:00 horas. La entrada es liberada, pero el museo posee una alcancía de donaciones voluntarias, una cafetería, y un stand de venta de artículos temáticos como libros y souvenirs para sustentarse.