Entrevista: Cosplay en Chile, llevando la ficción a la realidad
Por Renata Vásquez
Conoce más sobre el enorme desafío de recrear trajes fantasiosos, armas imposibles y peinados extravagantes.
Para unos un pasatiempo, para otros una fuente de alegría. El Costume-play (cosplay) se corona como un arte multidisciplinario que requiere años de dedicación y perfeccionamiento.
Entre luchar contra metros de tela, peinar pelucas, y hacer armaduras de goma eva, al final del día no existe mejor premio que la alegría de niños y adultos al ver a sus personajes favoritos en la vida real.
Para aprender más sobre el mundo del cosplay, contactamos a Valeria López, una maestra de la personificación. Ella es una mujer de 34 años que ha pasado por todo: desde armar trajes improvisados, hasta replicar el más mínimo detalle de un personaje.
En sus redes sociales, es conocida como «La dama peleas». Además de ser una gran artista, también está a cargo de un equipo chileno de cosplayers llamados Cosfighters Team, quienes se especializan en representar personajes de The King of Fighters (KOF)
En particular, Valeria demuestra un gran entusiasmo por interpretar a Shermie, una de las luchadoras de la saga. Con toda su característica sinceridad, comenta que “a veces trato de hacer las mismas poses que ella y casi me rompo la espalda”.
Además de cosplayer, La dama peleas cuenta con un emprendimiento de confección de cosplays. Es un oficio apodado Cosmaker, quien es la persona encargada de comprar telas, realizar moldes, ensamblar los trajes y entregar un producto artesanal, hecho a medida del cliente.
Todas las prendas tienen distintos tiempos de confección según la dificultad del vestuario. Valeria explica que «Es común ver a cosplayers tardando desde un par de horas, hasta seis meses en completar un proyecto ambicioso. Los trajes pueden llevar un sinfín de materiales únicos, como maderas, vinilos, látex, iluminación LED y hasta implementos de construcción».
Para ella, todo eso “es una paja”. Añadió que, por lo general, ensamblar trajes de tal magnitud tiene por intención participar en concursos monetarios, o presentarse en eventos masivos, como Festigame o Comic-Con, de los cuales no tiene gran afinidad.
“Igual es medio penca en ese aspecto, porque los eventos grandes nos cobran la entrada a un ojo de la cara, y prácticamente terminamos haciéndoles el show gratis, a costa de nuestro trabajo. Yo creo que tendrían mucha menos audiencia si no vamos los cosplayers”.
Con grandes motivos, el cosplay es un pasatiempo oculto por las dificultades monetarias que conlleva interpretar a un personaje. De por sí, muchas personas deben elegir entre comprar un traje por AliExpress, mandarlo a hacer con una cosmaker o confeccionarlo por sí mismos. A eso, sumarle las costosas entradas de los eventos más importantes del país.
Luchando por una meta
Unidos hasta que los eventos los separen, The King of Fighters Cosplay Team (Cosfighters) es una comunidad de fanáticos y cosplayers de la dichosa saga del mismo nombre. “He seleccionado a cada uno de los chicos, ya llevamos 3 o 4 años armando el team”, señala Valeria.
Los team de Cosplay son parte fundamental de la escena, donde cuatro o más personas se ponen de acuerdo para seleccionar personajes y recrear el elenco de alguna franquicia que les guste a todos. “He participado hasta en Falabella y en la tele”, agregó un integrante.
Entre las actividades de los Cosfighters se encuentran juntas en eventos, demostraciones de artes marciales en vivo, sesiones de fotos y todo lo que implique demostrar amor por su franquicia favorita.
Mientras tanto, el equipo se encuentra reclutando nuevos integrantes para unirse a la parrilla de personajes. En concreto, ser parte de un team requiere un cierto nivel de coordinación y responsabilidad grupal. Es muy fácil que los team se disuelvan por carecer de visión a futuro, o falta de compañerismo.
En el momento de la entrevista estaban unos ocho integrantes reunidos en un bandejón de pasto. Detrás de los disfraces, había un grupo de personas de diversas edades, oficios y trasfondos de vida.
Uno de ellos contó que lleva casi 20 años en el rubro: “Recuerdo por allá del 2004 que éramos como el relleno del evento, junto con las bandas, pero cada vez se le da más importancia al cosplay. Eso es super positivo para todos”. Vestía un fino traje de cuero negro, acompañado con lentes de sol y guantes robóticos, hechos con goma eva.
“La costura no es mi fuerte, yo me dedico a hacer maquetería, me manejo mucho con las manualidades. Me ha tocado hasta ser jurado en algunas convenciones, y eso es lo que más se valora. Te amaneces cortando goma eva, y al final la gente te aprecia mucho por eso”.
Otro integrante estaba debutando por primera vez como cosplayer. “¡Te traje la peluca!” avisó alguien. El chico se caracterizó de un personaje amarillo con pelo azul. No se notaba nervioso, al contrario, los integrantes del team estaban emocionados por verlo dar sus primeros pasos.
Sin duda, el fruto de los esfuerzos de todos es un equipo estable, con muy buena sinergia entre los participantes. “Como mencioné, somos fans y ya formamos un lazo amistoso. Trato de hacer lo mejor como líder, ¡Ah!”, respondió Valeria.