Estallido social: la espiral de violencia del 18 de octubre
Razones y acontecimientos del estallido han sido tema de discusión desde que las manifestaciones comenzaron a fines de 2019. Intentar conocer algunas impresiones de la sociedad civil, de expertos y de las fuerzas de orden es fundamental para llegar de mejor manera al trasfondo de lo ocurrido en octubre de 2019.
Aunque es sabido que los antecedentes del malestar social chileno datan de años atrás – siendo sumamente recordadas consignas como No+AFP o la demanda generalizada por una educación gratuita y de calidad – el antecedente que terminó por culminar el estallido social fue el alza en el pasaje del Metro de Santiago, ocurrido el 4 de octubre de 2019.
Así lo menciona Francisco Vicencio, Magíster en ciencias políticas de la Pontificia Universidad Católica, argumentando que: “si bien hubo múltiples antecedentes de fondo que crearon lentamente el escenario que generó el estallido social de octubre de 2019, (…) los detonantes más inmediatos fueron las desafortunadas declaraciones de autoridades, que demostraban la lejanía con la ciudadanía, así como el alza de la tarifa del metro, que movilizó a estudiantes secundarios”.
Espiral de violencia
Sin duda, lo que marcó el desarrollo del estallido social fue la violencia generalizada durante las manifestaciones. El saldo de víctimas fatales, oculares y el alto número de civiles y uniformados lesionados, de inmediato llamaron la atención tanto de los medios nacionales, como extranjeros.
Javiera Meza es uniformada de la Fuerza Aérea chilena. Al ser consultada por la violencia ejercida por las FFAA y Carabineros, respondió que: “para mí ningún tipo de violencia tiene justificación, hablando desde el ángulo de fuerza armada (…) pero a mi parecer hay situaciones que se escapan de las manos en todo ámbito, más cuando tu integridad física está involucrada”.
Como contraste, Vicencio añade que la reacción del gobierno “fue muy lenta. Las instituciones de orden, si bien son necesarias en todo estado de derecho, deben estar capacitadas. El gobierno falló en este escenario inédito y más que nunca es necesaria una reforma en materia de seguridad”.
Camilo Apablaza, estudiante de 24 años, fue un habitual manifestante durante el estallido social, tanto en su comuna de origen, San Bernardo, como en Santiago Centro. Refiriéndose a la violencia de Carabineros, argumenta que: “el actuar de las instituciones fue hecha sin ninguna provocación, siempre irrumpiendo violentamente en protestas pacíficas”. Asimismo, destacó que, las ocasiones en que manifestantes actuaban de forma violenta, lo hacían en respuesta a Carabineros.
Escenario actual
Hoy en día aún no hay responsables claros por lo ocurrido durante el estallido social. Solo se han tomado medidas contra manifestantes, pero no contra funcionarios de Carabineros o Fuerzas Armadas. Los numerosos informes internacionales datan en miles de afectados por violencia policial, pero el gobierno no ha tomado ninguna medida al respecto.