Los pros y contras de una alimentación vegana en niños y niñas

Especialistas recomiendan que antes de los 2 años de edad los padres y madres alimenten a sus hijos e hijas con una dieta que cuente con todos los nutrientes que necesitan.

Cuando son los niños y niñas quienes se alimentan en base a plantas, una de las discusiones que se generan al respecto son las ventajas y desventajas que esto trae consigo. Al encontrarse en una etapa de formación, los/as especialistas del área de la salud recomiendan que los padres y madres no debieran alimentar a sus hijos e hijas con productos veganos antes de los dos años de edad.

“(Los) niños y adolescentes tienen requerimientos nutricionales específicos que necesitan ser cubiertos para lograr un crecimiento y desarrollo adecuado”, señala la pediatra de la Clínica Dávila, María Luisa Aguirre.

Los nutrientes que tiene la leche materna (de origen animal) no pueden ser reemplazados por otra vegetal. Para que tengan un buen crecimiento deben tener en su alimentación ácidos grasos y omega 3, además de una cantidad suficiente de proteína animal y vitaminas (B12, hierro y zinc) que por lo general no se encuentran en las dietas veganas, señala Aguirre.

En efecto, un riesgo que podrían tener los/as niños/as veganos/as es presentar un déficit nutricional. Así lo evidencia el artículo publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, que además señala que estos tienen un perfil de riesgo cardiovascular más saludable en comparación con los niños y niñas que siguen una dieta omnívora.

Las recomendaciones de los especialistas recaen en que los/as pequeños/as cuenten con un equilibrio en los alimentos nutricionales y que se encuentren asesorados por profesionales del área, como lo manifiesta la nutrióloga de las Clínica Las Condes, Ximena Raimann, quien señala que los/as niños/as pueden seguir una dieta vegana “siempre que sea muy bien llevada y suplementada”.

Niños y niñas veganos/as en los colegios

Los padres y madres que alimentan a sus hijos/as en base a plantas, no solo deben contar con la asesoría de un experto, sino también contemplar los cuidados fueras del hogar, ya que existen algunos casos en que sus hijos/as, por alergias alimentarias, no tienen más opción que ser veganos/as.

Así lo manifiesta la educadora de párvulos Andrea Morales, quien siempre debe estar atenta a que sus alumnos/as veganos/as no acepten comida de otros compañeros/as. Destaca la “formación de actitud” con la que vienen desde sus hogares al tener claro qué alimentos pueden comer y cuáles no.

“Los niños están muy habituados y concientizados con el tema. Yo no observaba que anduvieran buscando otro tipo de comida. Incluso a veces sus compañeros le ofrecían otras cosas para comer y ellos no aceptaban”, comenta la profesora.

En relación con el desenvolvimiento de sus alumnos/as veganos/as en el aula, señala que tienen la misma energía como cualquier otro niño/a y que se relacionan con sus pares con normalidad.

De los casos de los/as niños/as veganos/as que ha tenido, en su mayoría son de padres y madres que se desempeñan en el área de la salud como pediatras y nutricionistas. Desde su experiencia recomienda que los/as pequeños/as que siguen una alimentación basada en plantas se asesoren por especialistas del tema, ya que se encuentran en un proceso de desarrollo, formación y constante crecimiento.

“Cada pequeño es distinto por eso no es recomendable que se dejen llevar por la experiencia de otra persona, sino que por un nutricionista, pediatra y endocrinólogo”, añade Andrea Morales.

Como educadora, ella sugiere semanalmente una minuta alimenticia donde incorpora la ensalada, el agua, verduras, frutas, lácteos y proteínas con el objetivo de fomentar una alimentación saludable. En relación con el veganismo, la docente señala que, “es importante que cada niño y niña crezca con los nutrientes necesarios, todo a su justa medida”.