El golpe en Lusail del “equipo más pequeño”
Por Nicolás Briones Piña
En la previa todo apuntaba a un triunfo amplio para los sudamericanos. Varios pensaban que sería un entrenamiento para los dirigidos por Scaloni y hasta unos bien confiados periodistas trasandinos comentaban que para los rivales su mayor objetivo era conseguir la camiseta de Messi al final del partido por la derrota casi inminente. Pero eso no ocurrió y pasó lo que este deporte tiene como escencia: lo impredecible. Cuando ese 1% o menos de probabilidades se vuelve realidad y la selección de Arabia Saudita pudo tener a favor en uno de los días más memorables de su desconocida historia en el fútbol.
“Nos encanta cuando se olvidan de nosotros y nos consideran el equipo más pequeño”, fue parte de lo que dijo el director técnico Herve Renard antes del debut de su equipo frente a Argentina. Muy clara era la dificultad de enfrentar a una selección que tiene a todos sus jugadores compitiendo en las mejores ligas del mundo con el conjunto verde que tiene a todos sus nominados en la liga local. Con ya solo nombrar al astro mundial de Lionel Messi se marcaba la tremenda superioridad en nombres que había.
El resultado de dos a uno demostró el trabajo táctico que supo llevar casi a la perfección Arabia Saudita en el Estadio de Lusail. Los diez cobros de fuera de juego que sufrió Argentina el día de ayer y los dos goles anulados al límite de Lautaro Martinez en la primera mitad no fueron por casualidad. El planteamiento de Renard en los de camiseta verde vió en muchos pasajes del partido al equipo de Scaloni saltándose al mediocampo y viéndose un equipo totalmente distinto al que venía con 36 partidos invictos. Estar alejados de su área la mayoría del encuentro y la brillante actuación del portero Mohammed Al-Owais fueron claves para mantener la ventaja por más de 35 minutos de cotejo.
Tres tiros al arco y un escaso 35% de posesión fueron las estadìsticas que dejó el conjunto asiatico que aún siguen sorprendiendo por la tremenda demostración táctica de los “hijos del desierto” para superar a una de las grandes candidatas a levantar la Copa en una tarde mágica para los 35 millones de árabes que celebraron hasta este miércoles, ya que el Rey Salmán de Arabia Saudita declaró feriado nacional por estos tres puntos conseguidos en Qatar.
¿Quién iba a pensar que luego de la primera fecha Arabia Saudita iba a liderar el grupo C? Increíble. Y ni pasaría por su mente que un día Arabia Saudí tendría libre a todos sus habitantes por una victoria de su selección de fútbol. Esperemos que “el equipo pequeño” del francés Renard siga demostrando que no solo vino de pasantía en su sexta participación en los mundiales.